Si bien el tóner es relativamente más costoso a la hora de reemplazarse, a la larga es mucho más económico. Esto también hace más eficiente a la impresora, porque desperdicia menos que con los cartuchos de tinta, que suelen obligar al usuario a rellenarlos o cambiarlos antes de terminarse por completo.

¿Qué diferencia hay entre el tóner y la tinta? La principal diferencia entre el tóner y un cartucho de tinta es que la tinta se usa en impresoras de inyección de tinta y el tóner se utiliza en impresoras láser. Mientras que el cartucho de tinta es líquido, el tóner está en formato polvo.

Un tóner dura mucho más tiempo en buen estado de uso que un cartucho de tinta, pues este último tiene problemas con la salida de tinta si no se realizan impresiones a menudo (se seca la tinta en los orificios de salida impidiendo su correcto funcionamiento).

En lugar de cartuchos de tinta, las impresoras láser utilizan cartuchos de tóner, un polvo hecho de plásticos granulados. El láser permite emitir una carga electrostática, tomando el tóner para luego transferirlo al papel, adhiriéndolo a la superficie de la página gracias al calor.